Una mujer de Ciudad de México conservó al lado de su cama el cadáver de su esposo durante un año, hasta que los vecinos llamaron a la policía preocupados por el hedor.
La policía derribó la puerta del apartamento de Mercedes Velarde, para hallar el cuerpo descompuesto de su marido, Edmundo, en el suelo de la habitación principal.
Las autoridades dijeron que están investigando la versión de Velarde acerca de que su marido murió por causas naturales. Los responsables creen que el muerto, de alrededor de 60 años, tenía problemas mentales que podrían estar vinculados con su muerte.
Los cadáveres normalmente se descomponen en pocas semanas, pero en climas secos pueden momificarse. Ciudad de México es bastante seca en el período de noviembre a junio. Los medios locales informaron de que un hijo de Velarde ayudaba regularmente a limpiar el cadáver de su padre, retirándole cientos de gusanos.
La policía no confirmó ese extremo, pero dijeron que los dos hijos adultos de la mujer sabían que conservaba el cuerpo. La familia está siendo examinada por un psiquiatra, y después de la autopsia del cadáver podrían afrontar cargos criminales o ser enviados a un centro de reclusión psiquiátrico.
Ocultar un cadáver, incluso el de un familiar, es un crimen, según las autoridades mexicanas. "Sí, esas personas están afectadas psicológicamente, pero escondieron el cadáver. Aunque es su familiar, sí incurren en un delito", dijo Verónica Sánchez, de la Procuraduría de Justicia de Ciudad de México.
La policía derribó la puerta del apartamento de Mercedes Velarde, para hallar el cuerpo descompuesto de su marido, Edmundo, en el suelo de la habitación principal.
Las autoridades dijeron que están investigando la versión de Velarde acerca de que su marido murió por causas naturales. Los responsables creen que el muerto, de alrededor de 60 años, tenía problemas mentales que podrían estar vinculados con su muerte.
Los cadáveres normalmente se descomponen en pocas semanas, pero en climas secos pueden momificarse. Ciudad de México es bastante seca en el período de noviembre a junio. Los medios locales informaron de que un hijo de Velarde ayudaba regularmente a limpiar el cadáver de su padre, retirándole cientos de gusanos.
La policía no confirmó ese extremo, pero dijeron que los dos hijos adultos de la mujer sabían que conservaba el cuerpo. La familia está siendo examinada por un psiquiatra, y después de la autopsia del cadáver podrían afrontar cargos criminales o ser enviados a un centro de reclusión psiquiátrico.
Ocultar un cadáver, incluso el de un familiar, es un crimen, según las autoridades mexicanas. "Sí, esas personas están afectadas psicológicamente, pero escondieron el cadáver. Aunque es su familiar, sí incurren en un delito", dijo Verónica Sánchez, de la Procuraduría de Justicia de Ciudad de México.
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