Paracetamol tomado en embarazo aumenta riesgo de asma en la infancia

miércoles, 16 de abril de 2008

El paracetamol es uno de los medicamentos considerados permitidos durante el embarazo. Es el fármaco que generalmente se prescribe como analgésico a las embarazadas, supuestamente siempre que sea estrictamente necesario.

Según el Vademécum, en dosis recomendadas, el paracetamol no tiene efectos perjudiciales por lo que no está contraindicado durante la gestación. Aunque ha habido alguna publicación aislada que ha asociado el uso del paracetamol durante el embarazo con un menor peso y talla del feto al nacer, un estudio posterior no ha confirmado que produjera toxicidad fetal.

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Pero ha salido a luz una investigación muy reveladora publicada por la revista International Journal of Epidemiology que indica que el paracetamol en el embarazo no es tan inofensivo .

El estudio, realizado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y el Instituto Municipal de Investigación Médica con la colaboración de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), ha puesto de manifiesto la relación entre el uso de este fármaco en el embarazo, especialmente durante el primer trimestre, y el riesgo de que los niños sufran problemas respiratorios o desarrollen asma a durante los primeros siete años de vida.

Concretamente confirma que la ingesta de este medicamento con propiedades analgésicas aumenta un 20% el riesgo de asma durante los primeros 18 meses y hasta un 50% si el estudio se amplía a los siete años.

La noticia parece alarmante ya que el 50% de las mujeres embarazadas toman paracetamol, incluso algunas lo hacen sin indicación médica sin saber que “atraviesa la placenta y el feto no tiene capacidad para metabolizarlo”, como explica Manolis Kogevinas, uno de los autores del estudio.

La investigación podría confirmar la hipótesis de que el asma de desarrolla en la etapa prenatal, y sin duda el uso indiscriminado del medicamento podría ser una de las respuestas a por qué esta enfermedad respiratoria se ha convertido en la más frecuente entre los niños.

De una forma menos contundente (a lo mejor es sólo cuestión de tiempo) también se ha relacionado el uso de antibióticos y de antiácidos en el embarazo con el desarrollo de asma infantil.

Viendo el panorama, ante la duda, es preferible evitar por completo los fármacos durante el embarazo, muy especialmente durante el primer trimestre, u optar por recetas naturales que no tengan efectos adversos durante la gestación, siempre previa consulta con el ginecólogo.
Fuente http://www.bebesymas.com

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